Imagine que usted ha vivido en los EEUU por más de 20 años. Aunque no nació aquí, los EEUU se ha vuelto su hogar—usted es una parte de la cultura, las tradiciones, y las oportunidades, y no puede imaginarse vivir en otro país. De repente, el gobierno manda que tenga que salir de los EEUU. ¿Qué va a pasar con su trabajo? ¿Su casa? ¿Sus hijos? Para cientos de miles de inmigrantes hispanohablantes que viven en los EEUU por el Estatus de Protección Temporal (TPS), estas preguntas están convirtiéndose en realidad.
Empezado por la administración de George Bush en 1990, el TPS es un estatus concedido a inmigrantes de varios países, aunque sean indocumentados. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) determina que un país está calificado para el estatus si sus ciudadanos no pueden volver a su patria sin peligro, por una guerra civil, un desastre natural, una epidemia, u otra razón. Para los recipientes, el TPS sirve como un estado legal temporal en los EEUU. Por lo tanto, ellos califican para la autorización de viaje, están idóneos para el permiso de trabajo, y no pueden ser detenido por el DHS. Hoy día, más de 300.000 refugiados tienen este beneficio: 195.000 son de El Salvador, 57.000 son de Honduras, 50.000 son de Haití, y el resto origina de siete otros países.
En un anuncio en enero, la administración de Trump ordenó la cancelación del TPS para los salvadoreños, que siguió otro anunció en noviembre que no les extendería el TPS ni a los hondureños ni los haitianos. Los salvadoreños fueron una de las primeras poblaciones de inmigrantes protegidas por TPS a causa de su guerra civil en los 1990s, y el estatus fue renovado en 2001 después de dos terremotos en el país. Ahora, cientos de miles de salvadoreños sólo tienen un año y medio para resolver su estado de inmigración antes de que ya no puedan vivir en los EEUU.
El anuncio rompe años de apoyo bipartito para el TPS: desde 2001, el beneficio fue renovado 11 veces tanto por republicanos como demócratas. Diciendo que El Salvador ya se ha recuperado de los terremotos, el anuncio sigue el plan de la administración de Trump de limitar la inmigración a EEUU. Sin embargo, muchas autoridades, como el canciller Hugo Martínez de San Salvador, temen que el país no esté listo para recibir a sus ciudadanos; sufre de un alto índice de pobreza, una alta tasa de guerras de bandas, y todavía se está recuperando de su reciente sequía. A las familias afectadas la cancelación del TPS les produce miedo sobre el futuro. Más de la mitad de los recipientes ha vivido en los EEUU por más de 20 años, y un tercio posee sus propias casas. Después del 9 de septiembre del 2019, los salvadoreños con TPS perderán su seguro de salud, perderán sus permisos de trabajo, y temerán la deportación si no obtienen estado legal. Estas familias incluyen 192.700 niños nacidos en los EEUU, así que es probable que muchas familias vayan a separarse en el proceso. Además, la cancelación va a afectar la economía de los EEUU. Según un sondeo, el 88% de los salvadoreños con el TPS tiene trabajos, más del promedio nacional de 63%. También, ellos pagan impuestos y a veces empiezan sus propios empresas, así que los recipientes del TPS contribuyen $4.5 mil millones al producto interno bruto (PIB) de los EEUU.
A pesar de que hay propuestas en el gobierno para ofrecer caminos a la residencia legal, es difícil predecir cuál va a tener éxito (si es que haya una). Para las familias que se sienten inseguras sobre sus futuros, es probable que las decisiones en los próximos meses por parte del gobierno decidan sus destinos.
Fuentes:
Felter, Claire, and Amanda Shendruk. “What Is Temporary Protected Status (TPS)?” Council on Foreign Relations, 24 Jan. 2018, www.cfr.org/article/what-temporary-protected-status-tps.
Jerabek, Zuzana. “Fact Sheet: Temporary Protected Status.” National Immigration Forum, 8 Feb. 2018, immigrationforum.org/blog/fact-sheet-temporary-protected-status/.
Jordan, Miriam. “Trump Administration Says That Nearly 200,000 Salvadorans Must Leave.” The New York Times, 8 Jan. 2018, www.nytimes.com/2018/01/08/us/salvadorans-tps-end.html.