Fui a la playa con mi hermano. Cuando no llevo las gafas, parecemos muy similares. Me miró y sonrió. Nos zambullimos en el agua, Embebidos en nuestra curiosidad. Cruzamos la orilla con esfuerzo (había marea alta). Parpadeé y ya no podía ver a mi hermano. La opresión de las olas agotó mis extremidades. Quería regresar. Pero cuando me di la vuelta, no vi la playa. En los cuatro horizontes: mar, mar, mar, mar. El silencio creó una cacofonía; Nadaba por cinco minutos, diez, quince. Mar. Sentí el apretón de la muerte. No queria abrazarla. Espera, No es de muerte, es…