Quique Dacosta, el dueño de un restaurante muy aclamado, dice que “la riqueza de España está en su pluralidad”. Tiene razón por muchos motivos, porque España es una mezcla de climas, culturas, comidas y lenguas. La película Raíces Valencianas (Valencian Roots), dirigida por Zev Robinson y producida por Albertina Torres, revela muchas de las diferencias entre los ambientes de varias partes del país, especialmente en la región de Valencia, en el este. La cinematografía de la película incluye varias escenas naturales fenomenales, como unas montañas con niebla y la playa cerca del mar. Pero además de recalcar la heterogeneidad de España, la película reconoce algunas similitudes de filosofía en cuanto a los sistemas de producción. Aunque hay partes de España en que no se puede cultivar arroz, la paella sigue siendo el plato nacional del país, y la gente, por lo general, tiene una filosofía similar en cuanto a los alimentos. Raíces Valencianas entrevista a muchos trabajadores en todos los pasos de creación de un plato de comida, desde los granjeros hasta un repostero.
En Valencia todos tienen un gran sentido de aprecio a las tradiciones, especialmente a la comida. Un granjero, Silvestre Carceller, trabaja para L’Ecocaixa, y es de una familia de agricultores. Él realmente ama su trabajo, el proceso de usar una semilla, casi nada, para crear una planta nueva y viva. De manera similar, Francisco Cano, el restaurador del restaurante El Xato, aprecia haber heredado la empresa familiar después de unos años de entretenimiento detrás del mostrador. Dice que su experiencia trabajando con su padre es algo que no se puede aprender en la escuela. Similarmente, un productor de aceite de oliva, Miguel Abad, de Intercoop, habla de su dedicación a la tierra española. Cuando cierta gente estaba comprando y destruyendo los olivos para construir villas, Abad tenía la solución para empezar a producir aceite de oliva sin perder los árboles que estában allí por cientos de años, y ahora son parte de su herencia.
También está claro que todos valoran la calidad de los productos agrícolas, especialmente los dueños de los restaurantes. Quique Dacosta, restaurador de su propio restaurante, piensa que la calidad de los ingredientes es lo primero para tener un restaurante excelente. Hay que usar alimentos frescos y maduros para poder crear el plato perfecto. Igualmente, Paco Torreblanca de La escuela internacional de las artes de amasar dice que también necesita ingredientes ideales para poder crear buena comida. Él usa su educación profesional en Francia para influir en su estilo de cocinar. No tiene miedo de manipular bases tradicionales con ideas extranjeras, como en su pastel de chocolate con azafrán, combinando técnicas japonesas y españolas. Por su curiosidad constante y respeto por la comida, Torreblanca es un repostero reconocido en todo el mundo. Aunque su especialidad son los pasteles, Torreblanca comparte una actitud similar a los otros en su trabajo con la comida: amor por el clima y una cultura distinta, el trabajo duro, y una explosión de originalidad.
Aunque cada uno contribuye de forma diferente a la producción de alimentos, todos tienen un actitud de respeto hacia ellos, lo cual resulta en una cocina rica y diversa en la muy hermosa región valenciana.
Fuentes:
Robinson, Zev, dir. Raíces Valencianas/Valencian Roots. Prod. Albertina Torres. YouTube. N.p., n.d. Web. 17 Feb. 2016.