De Laurel Davies
Tengo mucho que hacer
No me da placer sentarme aquí,
Con labios apretados y pie tembloroso—
Ayer me di cuenta de que no estaba preparada,
Estaba cansada con la semana mitad terminada
Y más trabajo que viene…
Se me ocurre cuánto he hecho,
Cuánto me han pedido, (cuánta agua no he bebido)
Y no puedo creer lo lejos que he llegado.
Me siento aquí en la cima de mi montaña de logros
Estoy en las mayores alturas que jamás haya alcanzado
Pero cuando me piden medir qué tan alta estoy
El monte olimpo que soy está rodeado de montes Everest
Y me siento en sus sombras.
Cada día, mis amigos tienen mucho que hacer.
Como se puede ver, practico la magia
Yo sé conversar con currículums que comen y duermen
Puedo preguntarles a las estadísticas parlantes, “¿Cómo se sienten hoy?”
Y cuando ellos mienten no les digo nada.
No quiero quejarme de mis oportunidades
Soy afortunada de tener una montaña en absoluto
Pero es imposible relajarme
Cuando fabricar mis cuentos parece necesario para que sea considerada
Y no hay nada que pueda cambiar
Tan pronto como mis documentos se unan a la pila,
Incluso mi pequeño poder está perdido—
Si hubiera subido esta montaña sólo por la vista,
Me imagino cuánto más hermosa sería.