A las comunidades empobrecidas les faltan los recursos para que sus niños tengan una educación de calidad; hay más de 16 millones de estos niños en los Estados Unidos. El programa Teach for America trata de enfrentar este problema. Contrata a estudiantes universitarios, y después de seis semanas de entrenamiento, ellos enseñan en comunidades de bajos ingresos por dos años.
Hassaan Ebrahim, un ex alumno de Harker, es uno de más de 4.100 maestros de Teach for America. Es su primer año participando en este programa. Se graduó de Harker en 2011 y se especializó en la neurociencia en La Universidad del Sur de California (USC). Después de Teach for America, quiere hacer la pediatría. Durante el verano, Hassaan y yo hablamos sobre sus experiencias en Teach for America y el uso de español en su trabajo.
¿Cómo te influyó Harker? ¿Hay una relación entre tus experiencias en Harker y lo que haces ahora?
Con certeza. Una razón que tenía para hacer TFA era por la educación excepcional que recibí en Harker. Tenemos maestros increíbles y muchísimas oportunidades. Pero hay una parte de San José que no tiene acceso a las mismas oportunidades ni a maestros tan increíbles.
Mientras estaba en Harker, también participé en un programa en que les daba tutoría a estudiantes de otra escuela. Cuando fui a la universidad, participé en una organización en que trabajé como voluntario en algunas aulas en Los Ángeles y apoyé a los maestros allí. Trabajé con una clase del quinto grado por un año.
Con mi educación de Harker, quería contribuir de alguna manera a la educación de la gente de San José que no tiene acceso a las mismas oportunidades que yo he tenido.
¿Por qué decidiste hacer Teach for America? ¿Cuál es tu meta? ¿Cuál es la mejor parte del trabajo?
Las metas son comprender los aspectos positivos y negativos de la educación pública y entender la conexión entre la salud y el éxito académico de los estudiantes.
Personalmente, quiero desarrollarme. Un maestro necesita aprender a ser positivo, motivar a otros, comunicar con las personas diferentes, y en general guiar y apoyar a los estudiantes.
Estoy trabajando en un colegio que se llama Summit Rainier High School, en el distríto de Eastside Union High en San José con estudiantes que a veces son muy difíciles. Por eso, otra meta para mí es aprender el mejor método para desarrollar la confianza de estos estudiantes que tienen toda la razón para no confiar en sus maestros. Un programa único en mi escuela es su programa de mentores. Mis aconsejados y yo hemos desarrollado una relación muy confiada y genial. Puedo observar su crecimiento y tratar de conectar con ellos e inspirarlos.
¿Habían dificultades o sorpresas que no anticipaste? ¿Cómo reaccionaste?
¡Decididamente! Cada día tiene una dificultad nueva. Para resolverla, es mejor que se supongan las intenciones buenas. A veces, es muy fácil darse por vencido o suponer que es una persona mala o descuidada. Siempre necesito recordar por qué los estudiantes y los maestros están allí para seguir motivado y encontrar una solución.
Por favor describe a tus estudiantes: por ejemplo, sus edades, nivel(es), habilidades lingüísticas, y actitudes.
Enseño en una escuela diversa, pero también infrarrepresentada. Muchos estudiantes son de origen hispano, y sus familias hablan español. Hay una variedad de niveles socioeconómicos.
A algunos estudiantes les encanta la escuela y siempre quieren aprender más. Otros nunca han tenido una experiencia buena en la escuela, y necesitamos convencerlos que pueden tener éxito. Muchos tienen una historia de las notas bajas y saben menos de su nivel grado. Desafortunadamente, tienen menos motivación para aprender porque se sienten que no es importante. Tratamos de enseñar según el tipo de estudiante.
¿Qué has descubierto sobre el sistema de la escuela pública?
Hace sólo un año que enseño. Pero pienso que hay muchos aspectos positivos en el movimiento educativo. Mi escuela es muy diferente en comparación con otras: nuestro currículo se basa en los proyectos y tratamos estilos diferentes de enseñar porque los estudiantes aprenden con métodos diferentes. Hay una falta de dinero y recursos, además de la regulación arbitraria y otros obstáculos pequeños. Sin embargo, es muy edificante observar la pasión y la inteligencia de mis colegas, quienes trabajan mucho para contribuir a este movimiento educacional.
¿En general, hay ideas o lecciones importantes que has aprendido?
Ahora soy una persona más empática que escucha mejor a otros. Muchos doctores ven a sus pacientes a través de los gráficos y los números. Necesito recordar que mi paciente es más, es una persona que tiene una familia y una historia única. La comprensión que he aprendido por ser maestro para Teach for America me ayudará mucho como doctor, hijo, o amigo.
¿Debido a su trabajo, que has descubierto sobre la lengua y la cultura hispana?
Ahora, interactúo con muchas familias hispanohablantes. Estudiar español era una de mis mejores decisiones del colegio. Estudié con maestros increíbles, como la Sra. Moss, la Srta. García, y el Sr. Olivas, participé en la Sociedad Honoraria Hispánica, y aprendí mucho sobre la lengua y la cultura hispana. Aunque mi español no es tan bueno como cuando terminé AP Español, todavía estoy practicándolo. Puedo hablar, hacer llamadas, o mandar un email en la lengua de mis estudiantes.
Algo que he llegado a apreciar es la diversidad y la singularidad de la cocina latinoamericana deliciosa. Tenemos algunos padres que siempre nos traen comida, y durante las conferencias ellos me traen una merienda o un postre. También aprendí que el apoyo de la familia es muy importante. Se debe ser consciente de la influencia de la familia para estos estudiantes.
En conclusión,, aquí necesitamos mejor conocer a la gente con quien vivimos para comprender las necesidades de nuestra comunidad. Si hablas otra lengua y exploras otra cultura, desarrollarás una comprensión de las injusticias que pueden existir en nuestra comunidad.