Fernando Botero se conoce como “el más colombiano de los artistas colombianos.” El artista latinoamericano y su estilo característico, boterismo, son famosos por sus imágenes de personas y objetos de proporciones exageradas. El público ha reconocido sus habilidades por el otorgamiento del various premios, incluyendo el Primer Premio de Pintura en el prestigioso Salón Nacional de Artistas uando Botero era veinticuatro años. El éxito de Botero como un artista no sólo se atribuye a los componentes únicos de su arte, pero también al oscuro y controvertido simbolismo escondido detrás de los objetos aparentemente inocuos en sus obras.
Botero nació en 1932 en la ciudad de Medellín, Colombia. A los dieciséis años, Botero decidió que el arte era su verdadera vocación y en 1948 tuvo su primera exposición. A principios de la década de 1950, Botero comenzó a formar su estilo propio. Como un miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, estudió el estilo de otros artistas venerados por tres años. El estilo de Botero se vio afectado por su observación de las obras de los Viejos Maestros en el Louvre y los frescos del Renacimiento italiano en Florencia. Influenciado por el retrato naturalista del pintor barroco español Diego Velázquez, el romanticismo de Francisco de Goya y las vívidas pinturas del muralista mexicano Diego Rivera, el arte de Botero combina aspectos vivos y folclóricos del arte latinoamericano con la sensualidad del arte renacentista. El estilo de Botero es significativo por la incorporación de diferentes tradiciones en su propio estilo único.
“Sus humanos rubenescos, paisajes rotundos y floreros voluptuosos, instrumentos musicales y otros objetos inanimados son tan identificables que prácticamente son una marca registrada” (Reed Johnson, Los Angeles Times)
A lo largo de su carrera, Botero ha insistido en que no pinta a la gente gorda como muchos críticos han sugerido. Más bien, ve lo que pinta como volumen, describiendo su trabajo como una exploración de la sensualidad de la forma. Sus voluminosas figuras cubren varios temas, incluyendo las reinterpretaciones de pinturas de los Viejos Maestros, escenas callejeras latinoamericanas, vida doméstica y retratos satíricos de figuras políticas. Al ampliar los temas en sus pinturas, Botero puede enfatizar ciertas características, aumentando su impacto visual.
Botero se distingue de los artistas de hoy que usan técnicas tradicionales porque no le gusta su falta de sustancia y significado en sus obras de arte. En lugar de crear obras de arte hechas exclusivamente para provocar una cierta reacción, Botero quiere darles a los espectadores una sensación de tranquilidad a través de la mayoría de sus obras. Como dice Botero, “el arte debe ser un oasis, un lugar de refugio de la dureza de la vida.”
Sin embargo, el boterismo no siempre intenta evocar sentimientos tranquilos en el espectador. En 2000, Botero usó su arte para dirigir la atención del público a un problema grave: la violencia entre las pandillas colombianas. El tema de estas nuevas pinturas fue notablemente más violento con sus representaciones de tiroteos y violencia de drogas. Botero recibió controversia pública una otra vez en 2005 cuando lanzó su segunda serie política, esta vez enfocándose en los eventos de Abu Ghraib. Los informes de abuso y tortura en la prisión de Abu Ghraib en Iraq por parte de las fuerzas estadounidenses lo inspiraron a crear esta serie, y Botero creía que el arte desempeña una función vital que otros medios no pueden emular. Al hablar de la serie de Abu Ghraib, Botero dijo: “el arte es importante a tiempo. Trae algún tipo de reflexión sobre el asunto. Hemos analizado esto desde páginas editoriales y libros, pero de alguna manera, esta visión de un artista completa lo que sucedió. Puede hacer visible lo que es invisible, lo que no se puede fotografiar. En una foto, solo haces clic, pero en el arte tienes que poner mucha energía. Esta concentración de energía y atención dice algo que otros medios no pueden decir.”
El arte de Botero ha mantenido su atractivo a lo largo de sus décadas como artista debido a su tema simple y claro en todas sus obras. Una de las convicciones más importantes de Botero es que el arte debe ser directo en su significado; nunca debe ser necesario que otra persona venga a interpretar la obra de arte para el espectador. Botero ahora tiene más de 80 años y está tan activo como siempre. El creador inspirador ha producido cientos de pinturas y esculturas, cada una consistente en mantener su marca personal de personas y objetos. Como dice el propio Botero, “un artista nunca está completo.”
Fuentes:
Armitage, Helen. “The Art of Fernando Botero: Colombia’s ‘Most Colombian’ Artist.” The Culture Trip, 23 Nov. 2016, theculturetrip.com/south-america/colombia/articles/the-art-of-fernando-botero-colombia-s-most-colombian-artist/.
Baker, Kenneth. “Abu Ghraib’s horrific images drove artist Fernando Botero into action.” SFGATE, 29 Jan. 2007, www.sfgate.com/entertainment/article/Abu-Ghraib-s-horrific-images-drove-artist-2620953.php.
“Fernando Botero and Abu Ghraib: ‘I could not stay silent.'” Revolution, RCP Publications, 11 Feb. 2007, revcom.us/a/078/botero-en.html.
“Fernando Botero & his amusing versions of the Mona Lisa.” Public Delivery, 3 June 2019, publicdelivery.org/fernando-botero-mona-lisa/.
Johnson, Reed. “Art that accuses.” Los Angeles Times, 17 July 2005, www.latimes.com/archives/la-xpm-2005-jul-17-ca-botero17-story.html.