La deforestación Amazónica no ha recibido tanta atención en la lucha contra el cambio climático en nuestro mundo. La Amazonía, un inmenso bosque pluvial en Sudamérica, ya ha perdido aproximadamente 16% de los bosques a causa de la deforestación. Si este número aumenta a 25%, toda el área va a secarse con el tiempo. La Amazonía produce el 20% del oxígeno de nuestro planeta porque absorbe el dióxido de carbono presente en la atmósfera. Muchas personas se enfocan en las deficiencias del gobierno de Brasil en combatir la deforestación, pero Bolivia cuenta con aproximadamente seis centésimas del territorio amazónico. No parece que Bolivia sea un actor importante en esta crisis, pero en una situación en que se necesita dar atención a toda Sudamérica, vale la pena también prestar atención a lo que pasa en Bolivia (y en el mundo).
Los problemas de deforestación en Bolivia tienen orígenes similares a los de Brasil. En el pasado, la región del Amazonas que se considera parte de Bolivia no tenía mucho uso. Sin embargo, la existencia de asentamientos humanos en zonas montañosas ha traído consigo el interés en la explotación ganadera de la tierra. Por si fuera poco, el gobierno boliviano ha introducido el cultivo de soya, que requiere bastante tierra y crea la necesidad de deforestación para tener más espacio.
De alguna manera, la crisis en Bolivia es tan importante de abordar como la de Brasil. La tasa de deforestación en Bolivia es más rápida que la de todos los otros países, aparte de Brasil. A pesar de un acuerdo entre Brasil y los ganaderos para eliminar las prácticas ilegales de explotación ganadera, no hay un acuerdo correspondiente en Bolivia. Como resultado, hay más oportunidad para prácticas ilegales que, sin regulación apropiada, causan la deforestación y contribuyen a que la Amazonía continúe perdiendo bosques y se acerque a ese 25% que pondría en serio peligro su existencia.
Por supuesto, hay algunos incentivos políticos que obligan a que el gobierno preste atención a la crisis. Por ejemplo, la deforestación afecta la calidad del aire que respiran todos los ciudadanos de Bolivia. También, desde marzo de este año, hubo más de ciento veinte incendios en bosques del Amazonas en Bolivia. Más de treinta de estos incendios forestales ocurrieron en áreas protegidas por el gobierno, creando unos incentivos para reformar las regulaciones. Además, la imagen de tantos incendios forestales no beneficia a ningún líder político. Como resultado, el gobierno empezó un proceso de certificación para acceder a algunas áreas en el Amazonas. Sin embargo, el gobierno simultáneamente necesita apoyar la deforestación para la agricultura, que es una parte importante de la economía y de la cual dependen los ingresos de los agricultores.
Recientemente, la perspectiva de esta crisis y el peso de los incentivos ha cambiado. Durante el mes de septiembre de 2020, el presidente de Bolivia declaró un estado de emergencia para generar más fondos para combatir el problema y reducir la burocracia asociada con esta crisis. La perspectiva internacional siempre ha sido una perspectiva de combatir la crisis. Claramente, la crisis climática ha causado un efecto dominó; la deforestación crea una estación seca más larga a causa de más dióxido de carbono en el medio ambiente, lo cual aumenta la probabilidad de tener incendios forestales, que a su vez causan más deforestación. Como resultado, hay muchas organizaciones internacionales tratando de ayudar a aliviar la crisis. Por ejemplo, una organización llamada “Conservación Internacional” hizo un acuerdo con el gobierno boliviano: la organización ayudó a aliviar la deuda del gobierno, y el gobierno designó parte del territorio amazónico como área protegida. Además, Conservación Internacional dio otras oportunidades de obtener un trabajo remunerado a la gente que trabajaba en la ganadería.
Desafortunadamente, a pesar de todos los esfuerzos más recientes del gobierno, y de las iniciativas internacionales, hay mucho más trabajo por hacer para evitar llegar al 25% de los bosques destruidos, porque de lo contrario todo el bosque va a desaparecer eventualmente.
Fuentes:
Butler, Rhett A. “Amazon Destruction.” Mongabay News, 16 Aug. 2020, rainforests.mongabay.com/amazon/amazon_destruction.html. Accessed 4 Dec. 2020.
“Forest Governance – Bolivia.” Global Forest Atlas, Yale School of the Environment, globalforestatlas.yale.edu/amazon/forest-governance/bolivia. Accessed 4 Dec. 2020.
Irfan, Umair. “Brazil’s Amazon rainforest destruction is at its highest rate in more than a decade.” Vox, 18 Nov. 2019, www.google.com/url?q=https://www.vox.com/science-and-health/2019/11/18/20970604/amazon-rainforest-2019-brazil-burning-deforestation-bolsonaro&sa=D&ust=1607112628192000&usg=AOvVaw2XnVQS1-9h-fCIaCo0ckal. Accessed 4 Dec. 2020.
Kimbrough, Liz. “In Bolivia, more than 25% of major fires this year burned in protected areas.” Mongabay news, 12 Oct. 2020, news.mongabay.com/2020/10/in-bolivia-more-than-25-of-major-fires-this-year-burned-in-protected-areas/. Accessed 4 Dec. 2020.
McFall-Johnsen, Morgan. “Earth is a spaceship, and the Amazon is a crucial part of our life-support system, creating up to 20% of our oxygen. Here’s why we need the world’s largest rainforest.” Business Insider, 24 Aug. 2019, www.businessinsider.com/why-amazon-rainforest-is-important-life-support-is-burning-2019-8. Accessed 4 Dec. 2020.