¿Cuál es la conexión entre el mundo físico y el espiritual? ¿Cómo podemos mantener la salud de la mente y del cuerpo? Los seguidores del curanderismo, una forma de curación tradicional, buscan las respuestas a estas preguntas.
El curanderismo es un sistema de cura tradicional que se enfoca en la curación física, mental y espiritual. El curandero o curandera usa una combinación de remedios herbales o hierbas medicinales, sanación psíquica o espiritual, oraciones y otros rituales que considera sagrados para curar a una persona. Los seguidores del curanderismo creen que las enfermedades pueden ser causadas por razones biológicas y espirituales. Por ejemplo, las enfermedades pueden ser causadas por estados emocionales fuertes –como la furia o el luto por la muerte de un ser querido–, o por un evento traumático –un accidente, por ejemplo–. También creen que la mente y el cuerpo son inseparables: cada uno influye en el otro.
El curanderismo se originó durante el colonialismo español de las Américas, con influencias de rituales indígenas, creencias católicas y de la medicina popular española. Los aztecas en México, por ejemplo, tenían muchos conocimientos de medicina y de plantas medicinales. Pero cuando los conquistadores españoles llegaron a México, destruyeron las plantas, mataron a miles de curanderos y prohibieron sus prácticas medicinales porque pensaban que la medicina de los aztecas no se alineaba con las creencias católicas. Afortunadamente, algunos de los conocimientos sobrevivieron y fueron transmitidos oralmente. Con el tiempo, las culturas nativas y españolas se mezclaron, y nació la práctica del curanderismo. En los tiempos actuales, se practica en algunas regiones de Sudamérica, partes de Centroamérica, en México y en el suroeste de los Estados Unidos.
El curanderismo puede tratar todo tipo de problemas, enfermedades psicológicas como la depresión y condiciones causadas por el mal de ojo–creencia popular según la cual la energía negativa de una persona puede hacer daño a personas vulnerables–o la brujería. Una condición común es el susto. Después de un evento traumático, una persona puede enfermarse y experimentar síntomas como insomnio, depresión, nerviosismo extremo y pérdida de apetito. Otra condición es la bilis, una enfermedad causada por estrés emocional excesivo.
Los curanderos creen que la mente y el cuerpo son inseparables, por esa razón usan un enfoque holístico de curación. En este sentido, el curanderismo es una expansión de la medicina occidental, la que no considera la conexión entre enfermedades físicas y condiciones espirituales y sobrenaturales. Según la creencia del curanderismo, si se trata una enfermedad solo a nivel físico, la curación va a ser temporal, porque la raíz del problema es espiritual.
Los curanderos creen que el equilibrio del cuerpo y la armonía con el propio entorno son esenciales para la salud. Típicamente tratan a sus pacientes con una combinación de hierbas medicinales, símbolos, y rituales que incluyen masajes. Usan una variedad de objetos en la limpia espiritual: huevos, especias, frutos y flores, agua bendita, incienso e imágenes de santos. La oración también es una parte importante del proceso de curación, porque los curanderos creen que Dios les otorgó el don o poder para curar a otros. Con su tratamiento, los curanderos tratan de estimular todos los sentidos durante el proceso de curación. Una técnica que se usa es la barrida, donde el curandero o curandera barre a la persona con una escoba de hierbas mágicas para simbólicamente librar a la persona de la negatividad. Otro ritual es el temazcal, cuando las personas se sientan dentro de una especie de choza y tienen un baño de vapor para purificar el cuerpo.
El curanderismo es una parte esencial de la cultura y vida familiar. Muchas personas mexicanas por ejemplo, cuentan historias de sus padres tratando enfermedades con hierbas o masajes, y el curanderismo preserva rituales que han existido por siglos. El curanderismo también sirve como una manera de unir la religión, la salud y el espiritismo. Muestra la fuerza de la fe y la importancia del equilibrio entre el alma y el cuerpo.
A diferencia de la medicina occidental, los curanderos típicamente no tienen ninguna formación formal. Sus conocimientos se transmiten de generación en generación. Además, muchas personas en América Latina no tienen dinero para pagar a un médico o comprar productos farmacéuticos convencionales. Finalmente, los curanderos frecuentemente comparten la lengua, origen y experiencia cultural con sus pacientes.
Desafortunadamente, todavía existe un división entre el curanderismo y la medicina moderna. Sin embargo, algunas personas creen que podemos crear un modelo que combine ambos. En su charla TED, por ejemplo, el Dr. Cheo Torres de la Universidad de Nuevo México mencionó que si los curanderos y médicos trabajan juntos, pueden tratar a sus pacientes más eficientemente. Aspectos del curanderismo y formas de medicina alternativa ya están surgiendo en la medicina convencional. En la actualidad, la risoterapia y la terapia de luz son tratamientos comunes.
El curanderismo es un arte complicado y hermoso. Es increíble ver a curanderos y curanderas sirviendo a sus comunidades, y su trabajo muestra el poder de la curación holística.