Los granos de cacao tienen una larga historia con la gente de latinoamérica. La civilización olmeca lo usaba cerca 1500 BC, y tenía un significado espiritual y cultural. Los mayas también lo usaban simbólicamente para representar una conexión entre el mundo espiritual y material. Los aztecas creían que cacao fue un regalo de los dioses, y lo usaban en una bebida para eventos especiales y para medicina. Las palabras “chocolate” y “cacao” que usamos hoy son de las palabras “xocoatl” y “cacahoatl,” de la lengua azteca.
Una de las razones por la que los granos de cacao son tan valiosos es que es muy difícil cultivarlos— requiere condiciones específicas de la tierra y la humedad, y necesita bastante sombra para proteger los insectos que polinizan en la planta.
También se usaban los granos de cacao como moneda. Por ejemplo, los aztecas lo aceptaban por el tributo y los Maya lo incluían como parte de sus negocios matrimoniales, al lado de joyas y otras cosas valiosas. Arqueólogos han descubierto granos de cacao hechos de arcilla— claramente, los granos de cacao eran bastante valiosos que se hacían imitaciones.
El cacao también es un ingrediente esencial en bebidas tradicionales como el tejate. El tejate es una bebida que se hace con maíz, mamey sapote (una fruta), cacao, y rosita de cacao (una flor). Estos ingredientes combinan para crear un sabor fragante de cacao y flores. Se sirve fría la bebida, y tiene una tapa espumosa de la grasa de los ingredientes.
Históricamente, sólo se permitían a los gobernantes zapotecas y los sacerdotes aztecas beber tejate. Se llamaba “la bebida de los dioses” porque la gente creía que era un regalo de los dioses. Hoy, tejate es una bebida muy popular disfrutada por mucha gente mexicana. En general, se puede encontrar tejate en la región zapoteca en Oaxaca, México.
Rosita de cacao, que es necesario para hacer tejate, es una flor blanca de árboles de Quararibea funebris (que no tiene relación con los árboles de cacao). Aunque estos árboles son raros en general, se pueden encontrar muchos en San Andrés Huayapam, un pueblo en Oaxaca. Por eso, el tejate tiene una asociación fuente con el pueblo de San Andrés Huayapam. La gente que vive allí se siente mucho orgullo del arte de hacer tejate, y pasan sus recetas de madre a hija. Es una parte esencial de la economía de San Andrés Huayapam— cada primavera durante la Feria del Tejate, miles de turistas visitan San Andrés Huayapam para probar esta bebida famosa. Si visitas México, ¡no olvides tratar “la bebida de los dioses”!
Bibliografía
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