La humedad. La multitud de gente. Los hispanohablantes. Ésas fueron mis primeras impresiones después de bajarme del avión. Estaba en Cabo San Lucas con mis padres y mi amiga— estaba muy entusiasmada pero también estaba muy ansiosa porque estaba en un medio ambiente muy diferente y además, la gente allí hablaba español, que yo no hablaba con mucha fluidez.
Situado en el sur de la peninsula en el estado de Baja California Sur, Los Cabos, que contiene Cabo San Lucas y San José del Cabo, es un destino turístico popular por sus playas, el famoso Arco de Cabo San Lucas, y también por el buceo.
Cabo San Lucas es la ciudad tercera más grande de Baja California Sur, sólo un poco más pequeña que San José del Cabo. Como un centro turístico, ofrece una variedad de actividades y es un buen lugar para disfrutar la vida nocturna y actividades marítimas, especialmente durante la estación de invierno, cuando es posible observar grupos de ballenas en la área.
Mi primera impresión de esta ciudad fue la diferencia entre el ritmo de la vida suya y las nuestras, y también la amabilidad y la paciencia que la gente tenía allí. También me consolaba que muchas personas podían hablar inglés, así que la traducción no era un problema grande. El hotel/centro turístico en que nos quedamos se llamaba Royal Solaris y estaba situado en la playa. Tenía muchos restaurantes de culturas diferentes, por eso pudimos probar una variedad de comida sabrosa. El resorte era muy agradable y también proveía servicio muy bueno y toda la gente era simpática.
Aparte de la oportunidad a hablar con los hispanohablantes, también era una buena manera a practicar mi español en una situación auténtica. Porque mis padres no saben el idioma, muchas veces necesité traducir para ellos.
Por todo el viaje, estaba estática por finalmente poder aprender sobre una cultura cuya lengua había estudiado, pero que nunca había tenido la oportunidad de conocer. Fuimos al centro de la ciudad para un festival de artes, donde vimos diferentes obras de arte mexicana y también interactuamos con la gente local y aprendimos muchas cosas sobre su arte bella.
Los momentos más memorables de este viaje fue cuando visité el Arco de Cabo San Lucas y también la Playa del Amor y la Playa del Divorcio.
El Arco, que es probablemente el punto de referencia más popular entre turistas, es una formación de rocas, que está situada en el punto del sur de la peninsula. También tiene el nombre de “El fin de la tierra,” y es allí donde se juntan las aguas del mar de Cortés y las aguas del océano Pacífico. Aparece en el fondo de muchas fotos y películas, esta atracción turística irónica trae a mucha gente a Los Cabos.
Pegado al arco hay las dos playas: la Playa del Amor y en el opuesto lado de la playa, la Playa del Divorcio. Debido a las olas turbulentas que siempre están chocando contra las piedras, la Playa del Divorcio es más peligrosa que la Playa de Amor, porque está al lado del océano Pacífico. Al otro lado, la Playa de Amor es un lugar muy popular para parejas o familias porque además de las aguas tranquilas, también las aguas son muy claras, por eso es un buen lugar para bucear con tubo y explorar las aguas y la vida marina de Los Cabos.
También, me encantaba mucho la experiencia de ver las ballenas, quienes sólo aparecen durante el invierno para cruzar el charco y parir. Hay muchas especies de ballenas que aparecen en el mar de Cortés, como las yubartas, las ballenas gris, los cachalotes, entre otras. Muchas personas hacen vacaciones a los Cabos solo para ver estos animales majestuosos y había muchos tours que se llevaban a observar las ballenas. Era increíble de verdad porque estos gigantes eran muy amables y nos permitieron a los turistas a acercarnos para observar su comportamiento.
Aunque hice este viaje hace dos años, fue una experiencia muy provechosa y inolvidable y me presentó a un perspectivo diferente en la cultura mexicana. Este viaje también me dio una buena oportunidad a conversar con ellos y practicar mi español. Después de este viaje, me di cuenta de que todavía me falta aprender mucho.