En la región más meridional de Sudamérica, controlada por Argentina y Chile, hay un paisaje diverso y único de glaciares, montañas, y ríos: Patagonia. Entre el mar y la cordillera de los Andes, hay poca gente pero mucha naturaleza. En el océano atlántico, las olas rompen contra acantilados rocosos donde viven pingüinos, ballenas, y otras especies endémicas (Burris). Pero la característica geográfica que domina la región son los glaciares. Los glaciares crearon lagos, valles, fiordos, y montañas cuando cubrían Sudamérica con más hielo que en el resto del hemisferio sur excepto Antártida hace 21.000 años (Bendle). Los glaciares también controlan el clima de la región. Al este de estos “campos de hielo,” en la parte argentina de Patagonia, casi nunca llueve, lo que crea uno de los desiertos más grandes del mundo, el tamaño de Texas (Burris). Al oeste, en la parte chilena, el terreno es más mojado (Bendle). Los glaciares se están derritiendo, pero lo que queda, como el glaciar Perito Moreno, el Lago Argentino, y la montaña FitzRoy, todos en parque nacional argentino “Los glaciares,” todavía impresionan a los turistas (Moss, “Guide to Patagonia”). Pero un lugar tan grande e inhóspito no sólo existe para los turistas: tiene una historia larga, complicada, y a veces trágica.
Los antepasados de la gente indígena de Patagonia probablemente llegaron allí hace más de 10.000 años. Migraron a Sudamérica de la misma manera que los indígenas de Estados Unidos: por un “puente de tierra” sobre el estrecho Bering (Moss, Patagonia: A Cultural History, 26-27). Era difícil vivir en los desiertos de Patagonia, y la mayoría de ellos cazaban animales, viviendo como nómadas (27). No inventaron nada, ni crearon sociedades complejas. Tampoco escribieron ni domesticaron ningún animal excepto el perro. Hoy, solo sobrevive una tribu: los Mapuche (30).
Fernando de Magallanes (conocido en inglés como Ferdinand Magellan), un explorador portugés trabajando para el imperio español, descubrió Patagonia para los europeos en el año 1520. Tomó el nombre “Patagonia” de un libro famoso de su época que hablaba de una raza de gigantes que se llamaban los “patagones” (Simon). Según la revista WIRED, es probable que Magallanes se encontrara con otra tribu de Patagonia, los Tehuelche, que en promedio son altos pero no gigantes. Pero los europeos de la época eran más bajos que hoy, y posiblemente Magallanes pensaba que había encontrado a los gigantes (Simon).
Cuando Argentina era una colonia del imperio español, los españoles trataron muchas veces de derrotar a los Mapuche (51). Los Mapuche resistían fuertemente, y los españoles tenían que construir varias fortalezas para marcar su territorio. Aunque los Mapuche lucharon contra los españoles por muchos años, las enfermedades todavía diezmaron la población, y eventualmente, ellos tenían que retirarse, moviéndose más y más al sur (52). Cuando Argentina ganó su independencia, el nuevo gobierno trató de conquistar a Patagonia también. Como el “destino manifiesto” de los EEUU, los argentinos querían mostrar la victoria de la gente blanca sobre la gente indígena “sin civilización” (231). Entre los años 1878 y 1879, un general y futuro presidente argentino, Julio Roca, usó la tecnología de la guerra moderna como rifles avanzados para subyugar a los Mapuche y abrir el resto de Patagonia a Argentina (233). Miles de Mapuche murieron durante “la conquista del desierto” y la limpieza étnica que resultó en las últimas décadas del siglo XIX (234). Argentina firmó un tratado con Chile en que los chilenos reconocieron el control argentino de la mayoría de Patagonia. Unos años más tarde, en los 1880s, Argentina extendió su control de la región hacia Ushuaia, una ciudad nueva en Tierra del Fuego, la región más meridional de Patagonia muy cerca a Antártica (236-237). Durante esa época, ocurrió uno de los eventos más extraños en la historia de Patagonia, la inmigración de la gente europea, de Gales, a la región. Los galés creían que no tenían derechos como una parte de Britania y querían crear una colonia en otra parte del mundo (177-178). Eligieron venir a Patagonia porque le parecían mejor vivir bajo el gobierno argentino (179). Cuando llegaron al Golfo Nuevo, Argentina, no sabían qué hacer. Era invierno. No podían cultivar la tierra y las ovejas que traían murieron. Sólo sobrevivieron por la ayuda de la gente indígena, los Tehuelche (181-183). Eventualmente, los galés aprendieron a sobrevivir en Patagonia y crearon una economía pequeña en el valle de Chubut (185). La inmigración galés paró, y otros europeos llegaron al valle en el siglo XX (191). Hoy, no hay muchos galés en Patagonia, pero su historia queda. Por ejemplo, la princesa Diana visitó al pueblo galés de Gaimán en 1995. Algunos estudiantes argentinos estudian en universidades en Gales (195).
Después de la conquista, inmigrantes también empezaron a llegar a Argentina desde Escocia, llevando con ellos las ovejas, y por mucho del siglo XIX, la industria del cordero y la lana tuvo éxito (250-251). Aunque la industria de la lana ha disminuido por décadas, la introducción de las ovejas y los cambios resultantes a la economía de la región afectaron a los Mapuche también. Hoy, los Mapuche siguen sufriendo bajo el gobierno en Buenos Aires de maneras diferentes. Hay petróleo en su territorio que el gobierno sigue extrayendo usando el proceso “fracking” (“Fracking Leaves”). Los Mapuche dicen que las compañías y el gobierno argentino no tienen el derecho de usar el “fracking” en su territorio ancestral porque el proceso le hace mucho daño al medio ambiente y al su estilo de vida tradicional (“Fracking”).
Hoy, Patagonia es un lugar popular para los turistas, que pueden experimentar la naturaleza y belleza de la región. Aunque tiene una historia turbulenta, la naturaleza es la naturaleza. Algunas atracciones en Patagonia argentina son las ciudades de San Carlos de Bariloche, San Martín de los Andes, y Puerto Madryn; la Ruta Nacional 40 de Argentina; y los parques nacionales con sus lagos, glaciares, y montañas. El más famoso es el parque nacional Los Glaciares (Moss, “Guide”). Yo mismo no he visitado Patagonia ni Sudamérica, pero tengo muchas ganas de hacerlo. Espero que este artículo ayude a los lectores a aprender más sobre la región y que los inspire a viajar allí, pero también hay que comprender la historia compleja de una parte del mundo tan bien conocida.
Fuentes:
Agence France Presse. “Fracking Leaves Heavy Footprint in Argentina’s Patagonia.” Courthouse News Service, 13 Dec. 2019, www.courthousenews.com/fracking-leaves-heavy-footprint-in-argentinas-patagonia/. Accessed 24 Nov. 2021.
Bendle, Jacob. “The Patagonian Icefields Today.” AntarcticGlaciers.org, 6 June 2020, www.antarcticglaciers.org/glacial-geology/patagonian-ice-sheet/the-patagonian-icefields/. Accessed 24 Nov. 2021.
Burris, Tamar. “Patagonian Desert.” World Geography: Understanding a Changing World, ABC-CLIO, 2021, worldgeography-abc-clio-com.puffin.harker.org/Search/Display/1686488.
Galuzzi, Luca. Perito Moreno Glacier. 22 March 2005. Wikimedia Commons, commons.wikimedia.org, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Perito_Moreno_Glacier_Patagonia_Argentina_Luca_Galuzzi_2005.JPG
Moss, Chris. “Guide to Patagonia: What to Do, How to Do It, and Where to Stay.” The Guardian, 13 Dec. 2014, www.theguardian.com/travel/2014/dec/13/guide-to-patagonia-chile-argentina-where-to-stay. Accessed 24 Nov. 2021.
—. Patagonia: A Cultural History. E-book ed., Andrews UK, 2011.
Simon, Matt. “Fantastically Wrong: Magellan’s Strange Encounter with the 10-Foot Giants of Patagonia.” WIRED, 17 Sept. 2014, www.wired.com/2014/09/fantastically-wrong-giants-of-patagonia/. Accessed 24 Nov. 2021.
Vincelli, Ernesto. Patagonia Argentina. 11 March 2015. Wikimedia Commons, commons.wikimedia.org, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Patagonia_Argentina_(180435879).jpeg