Después del desayuno en el hotel, fuimos a la catedral de Sevilla. Miramos la arquitectura y también subimos al campanario de la torre, que se llama la Giralda. La catedral de Sevilla es de estilo gótico y es la tercera más grande del mundo. Dentro del edificio vimos la tumba de Cristóbal Colón, admiramos el retablo mayor decorado con oro de las Américas, contemplamos el impresionante coro y salimos por la Puerta del Perdón.
Después fuimos a nuestro almuerzo y un poco más tarde tuvimos una clase de baile flamenco con una excelente bailaora sevillana. Después de una hora de bailar, caminamos a las Setas de Sevilla. Hicimos una actividad de práctica lingüística preguntando a las personas en el área qué era esta construcción, y descubrimos que era un espacio para conciertos, que había un centro comercial debajo, y también un conjunto de ruinas romanas. También fuimos a la cima del techo, donde había un mirador para caminar y para ver bellas vistas de la ciudad. Caminamos al hotel para ponernos ropa más formal porque fuimos a un restaurante elegante y moderno, El Pasaje, para cenar y terminar otro buen día en Sevilla.
Comprendimos muchas cosas relacionadas con nuestro tema, que es de la fusión de las tres culturas y religiones en España. Un ejemplo es la torre de la Giralda, en la que se observan claramente tres partes. La parte de abajo fue construida por los romanos, la del medio por los musulmanes, y la cima, por los cristianos. La Giralda experimentó diferentes remodelaciones a lo largo de los años, por lo tanto la construcción que vemos ahora es producto de los diferentes estilos arquitectónicos propios de cada religión. Además, porque la catedral fue construida en el lugar donde había habido una mezquita, tiene los tres elementos característicos de la mezquita: la plaza con la fuente de las abluciones (la Plaza de los Naranjos), el minarete para llamar a la oración (la Giralda) y el espacio para rezar (la catedral, que tiene forma rectangular como las mezquitas).
Una cosa que aprendí es que los musulmanes rezan cinco veces al día, y que la persona que los llama a la oración lo hace desde el minarete. La torre de la Giralda, que era un minarete, tiene 34 rampas, ¡las cuales subimos! La visita a la catedral, a las Setas, el baile flamenco fueron todos muy divertidos para nuestro día final en Sevilla.